sábado, 5 de noviembre de 2016

8 últimas comidas extrañas de presos condenados a muerte

Las historias sobre la última comida de los condenados a muerte son tierra fértil para los escritores en los Estados Unidos. Si tienes hambre de curiosidad conoce algunos de los pedidos más extraños y originales. ¿Cuál es el más exagerado? ¿Cuál es el más chic? ¿Y el más común? Estas fueron las últimas comidas de algunos presos famosos condenados a muerte en los Estados Unidos.
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Philip Workman, la solicitud más generosa.

Solicitud: una pizza vegetariana que fuera entregada a un sin techo.
Crimen: asesinato de un oficial de policía.
Ejecución: ejecutado por inyección letal el día 9 de mayo de 2007 en Tennessee.
Dado que las leyes de ejecución en los Estados Unidos prohíben “externalizar” la última comida, la generosa solicitud de Workman fue ignorada. Sin embargo, el pueblo se conmovió con la historia y se regalaron cientos de pizzas a los desprotegidos de Nashville, la ciudad del estado de Tennessee donde tuvo lugar la ejecución.
La Union Rescue Mission, una institución de asistencia para personas económicamente desfavorecidas, contabilizó una donación de 170 pizzas. Incluso en otros estados hubo algunas donaciones motivadas por la solicitud de Philip.
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El pedido más elaborado.

Condenados: Hoyt Clines, Darryl Richley y James Holmes.
Solicitud: 1 kg de camarón frito, papas fritas, kétchup, pavé de plátano y refresco (Hoyt). Filete a la plancha, queso curado, ensalada con queso y cerveza (Darryl). Mortadela, queso, hamburguesa doble con pepinillos, cebolla, lechuga y mayonesa, papas fritas con kétchup, pepino, pastel de helado y una Coca-Cola (James).
Crimen: homicidio.
Ejecución: ejecutados por inyección letal el día 4 de agosto de 1994 en Arkansas.
La última comida de los tres amigos fue bastante inesperada pues la ejecución del trio tuvo lugar el mismo día, algo raro de ver. Mala suerte para los tres, y también para la cocina de la prisión pues se les triplicó el trabajo.
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Kevin Lee Zimmerman, el más típico.

Solicitud: hamburguesa doble con lechuga, tomate y cebolla, mayonesa, kétchup, papas fritas, leche y un trozo de pastel de chocolate.
Crimen: robo y homicidio.
Ejecución: ejecutado por inyección letal el día 21 de enero de 2004 en Texas.
El menú elegido por Kevin Zimmerman representa la comida estándar de los condenados a muerte en los Estados Unidos. La hamburguesa doble es el platillo principal más solicitado, así como el complemento de papas fritas, kétchup, leche y chocolate. Otras solicitudes que figuran entre los platillos más comunes son la carne asada, el pollo frito, los huevos con tocino, la comida mexicana y refrescos.
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Willie Francis, el increíble.

Solicitud: bagre, papas fritas, encurtidos y refresco.
Crimen: homicidio.
Ejecución: ejecutado en la silla eléctrica el día 9 de mayo de 1947 en Luisiana.

No es que el pedido fuera algo increíble, pero sí la historia tras este personaje que ha sido uno de los pocos en tener “dos últimas comidas”. Willie asesinó a su patrón y fue condenado a la silla eléctrica en mayo de 1946. Previo a la ejecución pidió un helado, pero el sheriff hizo que le llevaran el mejor bistec a la parrilla de la ciudad.
Sucedió que la silla eléctrica falló y Willie salió con vida del intento de ejecución. Un año después el condenado tuvo derecho a su segunda (y esta vez definitiva) “última comida”, para la que eligió la lista antes mencionada.
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Roy Allen Harich, el más chic.

Solicitud: filete a la plancha, champiñones, brócoli gratinado, coles de Bruselas, pan de ajo con queso y aceitunas, panqueques de frambuesa y jugo de piña.
Crimen: acoso, agresión y homicidio.
Ejecución: ejecutado en la silla eléctrica el día 24 de abril de 1991 en Florida.
Según los abogados de Roy, el prisionero que elaboró una de las últimas comidas más refinadas de los Estados Unidos, se emborrachó y se drogó, y por eso cometió el crimen que lo condenó a muerte. A pesar de su buen gusto a la hora de pedir su última comida, Roy no fue nada elegante cuando acosó y agredió con puñaladas y disparos a dos adolescentes, una de las cuales terminó muerta.
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Robert Buell, el más ligero.

Solicitud: una aceituna y un durazno.
Crimen: homicidio de una niña de 11 años.
Ejecución: ejecutado por inyección letal el día 25 de septiembre de 2002 en Ohio.
Puede parecer sorprendente que Robert Buell haya elegido algo tan simple para su última comida, pero no faltan los informes de ayuno y comidas modestas. Por ejemplo, hay condenados que se contentan con solo un yogurt o que solo toman una taza de té. La inesperada elección de Buell se debió a que alimentaba la idea de “plantar” un olivo, un símbolo de paz, que brotaría de su cuerpo sepultado. Por supuesto, la idea no funcionó y el árbol jamás brotó.
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Saddam Hussein, la última comida del preso más famoso.

Solicitud: arroz con pollo y agua caliente con miel, o una hamburguesa con papas gritas.
Crimen: crímenes contra la humanidad.
Ejecución: ejecutado en la horca el 30 de diciembre de 2006 en Irak.
No existe ningún tipo de información oficial sobre la forma en que el dictador aplacó el hambre antes de que lo ejecutaran. Circulan dos versiones de su última solicitud. La más aceptada dice que habría comido arroz con pollo y bebido agua caliente con miel, una bebida que le recordaba a su infancia. Sin embargo, un sitio de noticias israelí insinuó con bastante ironía que Saddam pasó los últimos días comiendo hamburguesas y papas fritas, el platillo favorito de sus enemigos.
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Un manual para las cocinas penales.

Algunos estados de EUA ofrecen más opciones que otros a la hora de elegir la última comida.
Indiana: es el estado que ofrece mejores condiciones para la última comida, el condenado puede invitar a una serie de personas y consultar el menú de varios restaurantes para escoger la comida. No hay límite de precio.
Illinois: en las penitenciarías de Illinois todo vale a la hora de satisfacer al condenado, incluso enviar un equipo a capturar un delicioso conejo salvaje. Si el preso quiere “servicio a domicilio”, se permite la entrega de alimentos de los restaurantes locales.
Florida: hace tiempo, el estado servía bebidas para que todos los prisioneros brindaran con el condenado a muerte. Eso se terminó cuando un condenado fue a la silla eléctrica totalmente borracho. Allí no se permite solicitar comida externa, pero la cocina tiene varias opciones de frutos del mar.
Texas: el estado solo ofrece lo que está disponible en la cocina de la prisión. Algunos dicen que la hamburguesa doble es el platillo más solicitado por los condenados a muerte en los Estados Unidos precisamente porque Texas, el estado que más ejecuciones lleva a cabo, no ofrece demasiadas opciones.