martes, 5 de septiembre de 2017

La paradoja del barco de Teseo

Imagina que tienes un barco terminado hecho completamente de madera. Cierto día cambias una de las tablas por otra, de aluminio. El barco sigue siendo el mismo; sin embargo, ahora tiene un trozo de aluminio.
barco de madera encallado
Ahora supongamos que te agradó la idea y vas sustituyendo toda la madera por aluminio, pieza por pieza. Cambias la cubierta, los mástiles, el timón, etc.

Al final de todas estas remodelaciones tendrás un barco de aluminio y no un barco de madera. En otras palabras, tendrás otro barco. ¿Pero, cuándo fue que el barco de madera dejó de ser de madera y se convirtió en un barco de aluminio? ¿Fue con la primera acción, o quizá después que se sustituyó la mitad del navío?
Profundicemos en el raciocinio.
Ahora imagina que alguien estaba pasando por el lugar y vio todas aquellas piezas de madera que desechaste y tuvo una idea: “oye, voy a armar un barco de madera”.
¿Y ahora? ¿Cuál es tu barco? ¿Los dos? Sí, es verdad que desechaste las piezas de madera, pero ahora volvieron a formar un barco, igual al original.
Y tú, que eres el capitán y juraste hundirte con tu barco de ser necesario, ¿cumplirás tu promesa si el sujeto que recogió tu basura y montó un barco hunde su embarcación?

¿De qué se trata esto?


Esta es la “Paradoja del barco de Teseo”, propuesta por el filósofo Plutarco.
El barco de Teseo fue el que llevó a los atenienses al Minotauro y por eso se convirtió en una especie de monumento. Y como una forma de reverencia, siempre lo mantuvieron en buen estado, sustituyendo las partes de madera que se iban pudriendo por nuevas.
Hasta que un día un extraño solicitó que lo llevaran ante el auténtico barco de Teseo y surgió la duda sobre cuál sería el auténtico: ¿el que estaba en el puerto o los pedazos sustituidos y guardados en el almacén?
El filósofo Thomas Hobbes afirmó que no era posible responder “los dos” porque un barco simplemente no puede transformarse en dos. Roderick Chisholm fue quien posteriormente agregó el cuestionamiento sobre el capitán.
Simple, pero complicado.

¿Somos lo mismo que un barco?

Ahora imagínate a ti mismo hace 7 años. En el transcurso de ese tiempo hasta la actualidad, dicen, que todas las células en tu cuerpo han sido sustituidas lentamente por otras nuevas.
el paso del tiempo pintura
Hoy no existe ninguna célula de aquellas originales que formaban tu cuerpo hace 7 años.
¿En realidad eres el mismo? ¿Si ya no queda nada del tú de hace 7 años, te convertiste en otro? ¿Y porqué los recuerdos no se fueron? ¿Dónde están guardados que no se fueron junto con las células?
Bueno, creo que ahora tienes algo en qué pensar el resto del día.